Película: Los Elegidos
Título: Los Elegidos / Boondock Saints
Director: Troy Duffy
Reparto: Willem Dafoe,
Sean Patrick Flannery, Norman Reedus, David Della Rocco, Billi
Connolly, Ron Jeremy
Año:1999
San Patricio,
patrón de los irlandeses. Este hombre fue el que introdujo la
religión cristiana en Gran Bretaña. Irlanda es un país católico,
muy católico. Pero no vengo a dar clases de historia y teología,
sino a traeros una película sobre dos hermanos irlandeses que dan
mucha guerra. Si la váis a ver, preparad palomitas.
La fama que tienen de peleones no se si es merecida o no, pero desde luego en esta película han sacado el lado más salvaje.
La fama que tienen de peleones no se si es merecida o no, pero desde luego en esta película han sacado el lado más salvaje.
Sinopsis
Connor y Murphy McManus
(Sean Patrick Flannery y Norman Reedus), son dos humildes hermanos
irlandeses. Viven en Boston y en dicha ciudad la mafia tanto rusa
como italiana campa a sus anchas, sin que nadie haga gran cosa por
evitarlo. La ley no funciona y la desesperanza es patente.
Un día medio por accidente, eliminan a tres
matones de la mafia rusa y Paul Smecker (Willem Dafoe), agente del
FBI que investiga el suceso, determina que fue un caso de defensa propia, por lo que los
hermanos se entregan a las autoridades y simplemente les dejan
marchar en paz.
Esa misma noche, los hermanos tienen
una revelación: Deben impartir la Justicia Divina y eliminar a toda
la escoria de la sociedad. A partir del eventual incidente, empiezan
una cadena de ataques y asesinatos que llaman la atención de las
fuerzas de la ley por un lado, y de la mafia por otro, que empezará un plan para
defenderse de los justicieros
Por su parte, el agente
Paul Smecker indagará y tendrá un grave conflicto moral, puesto que
sabe que lo que los hermanos hacen está castigado, pero siempre ha
deseado que alguien, incluso él mismo, tomase de una vez la justicia
por su mano. Más o menos podría resumirse en esta imagen:
Crítica
(Nos vemos al otro lado)
Esta película se estrenó
en su momento en muy pocas salas y no tuvo apenas difusión, la
crítica cargó bastante contra ella. ¿Y qué sucedió? Pues que las
ventas de VHS y DVD fueron un éxito rotundo y se convirtió en una
película de culto. (¡Pero de las buenas y entretenidas!)
Cuando la vi por vez
primera en una estantería del videoclub, sin saber de qué trataba,
no imaginaba que la vería varias veces. Es una gozada, sobretodo por
el papelón que se marca Willem Dafoe y el modo de narrarnos la
historia. Cada vez que los hermanos hacen una de las suyas, vemos
como la pantalla se desvanece y, pasadas unas horas, se encuentran
allí las fuerzas de la ley. Dafoe sorprende a todos con sus dotes
deductivas y vemos entonces cómo se han desenvuelto los
acontecimientos.
No penséis que se trata
de una película dura, o excesivamente violenta (dentro de lo que
cabe), sino más bien todo lo contrario. Contiene numerosas escenas
de humor nada forzadas y exceptuando un par de puntitos metidos con
calzador en la historia, podemos decir que esta es una película
redonda.
Ya que hoy es San
Patricio, veamos a unos justicieros irlandeses repartiendo estopa y
divirtámonos un rato, al fin y al cabo, es un día de fiesta. Aquí
os dejo un video de la banda sonora, temazo.
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